En 1985 llegó el Amiga 500, toda una revolución, y yo tuve la suerte de ser uno de los primeros chicos de mi barrio en comprarlo. Tras hacer varias cosas en el Basic que traía (que por cierto, era un legunaje bastante malo) llegó otro lenguaje también tipo Basic llamado Amos, en el que por fin se podía programar algo bien. Mucha gente prefería usar el ensamblador, que era mucho más potente, y criticaba el Amos. Sin embargo el Amos te permitía ser mucho más productivo. De hecho, de toda la gente y grupos que conocí y que programaban en ensamblador, nunca ninguno llegó a terminar un videojuego.
Pero la verdadera culpa de meterme en la industria del videojuego la tiene mi amigo José María, que en 1990 (cuando yo tenía 17 años) me covenció para que crearamos nuestro grupo de desarrollo, "Pyramid Software" (si, es verdad, eso de poner nombres se nos daba bastante mal) y comenzáramos a hacer juntos nuestro primer videojuego serio: "Stellar Escape". A veces pienso que debería de haberme dedicado a otra cosa, estudiar una carrera, como física y así quizás habría llegado a hacer algo de provecho :) pero el problema era que no me gustaba mucho estudiar.
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